
SEVILLA · MADRID · CARACAS
La Administración Pública presenta a concurso los contratos públicos de servicios para empresas privadas para determinados trabajos y servicios. Así viene reflejado en la LSCP (Ley de Contratos del Sector Público) aprobada en 2017. Acogiéndose a esta ley los órganos públicos ofrecen contratos a empresas privadas y autónomos de obras, suministros o servicios a través de las licitaciones públicas.
Nosotros vamos a explicar cuáles son las garantías exigidas y cómo presentar los avales mediante Seguro de Caución y sus ventajas.
Una licitación pública es un proceso en el que una Administración pública ofrece un contrato para realizar la ejecución de una obra, suministro de productos o servicios mediante un concurso público, es decir, que puede presentarse cualquier empresa.
Presentarse a concursos o licitaciones públicas es un buen recurso para muchas empresas y autónomos. De este modo, aseguran un contrato con un cliente fiable. Y aunque muchas admistraciones tienen unas formas de pago poco puntuales, la verdad es que son clientes solventes.
Las licitaciones públicas pueden pueden tramitarse de diferente manera:
Para poder licitar en los concursos públicos se requiere que las empresas requieran de un rigor técnico y con solvencia económica. Además, es indispensable presentar las garantías obligatorias y claro, este es un inconveniente para muchas empresas, ya que deben disponer de liquidez para poder presentar las garantías y poder concursar. Con las garantías de licitaciones, la Administración y los organismos públicos protegen el capital público con el que sufragan los contratos sacados a licitación. Y además se aseguran la correcta ejecución de estos.
Estas garantías pueden variar según si el órgano que convoca el concurso está considerado como Administración Pública o no. Pero esto lo veremos más adelante.
Comenzamos con los diferentes tipos de fianzas en los concursos públicos.
Existen diferentes tipos de avales para licitaciones públicas. Las garantías más comunes que se exigen para contratos de la Administración son las fianzas provisionales (licitación) y ejecución (definitivas), entre otras.
A continuación, explicamos cada una de ellas.
Dirigidas al mantenimiento de la oferta para el contrato de obra o suministro presentada en el curso público. El importe del aval provisional para licitaciones no podrá ser superior al 3% del presupuesto de licitación excluyendo el IVA.
Las fianzas definitivas son las garantías que las empresas licitadoras tendrán que constituir a favor del órgano de contratación.
Para este tipo de avales – también llamados avales definitivos – el importe sería del 5% del presupuesto de adjudicación. En casos especiales, se debe constituir una garantía complementaria a la definitiva. La complementaria es un porcentaje que añadir a definitiva y la suma de ambas no podrá superar el 10%.
> Aquí tienes un artículo completo con todo sobre las garantías provisionales y definitivas.
> Y aquí otro artículo sobre garantías de cumplimiento de contrato o performance bond.
Como alternativa a la definitiva, la garantía global agiliza el proceso de las empresas. En ocasiones, para más rapidez y cuando las empresas trabajan continuamente con la misma Administración, solicitan una garantía global en la que se emiten los certificados requeridos cuando lo van necesitando.
Como se constituye mediante seguro de caución, la empresa solo debe indicarnos a qué concurso se presenta y la cuantía de la garantía que necesita y en pocos días queda emitido el certificado.
En contratos de obra pública, es frecuente que la Administración Pública realice un anticipo económico, a modo de entrega a cuenta, para la compra de los materiales necesarios para comenzar la obra.
Con las garantías para acopio de materiales se asegura que el fin de ese adelanto se destine exclusivamente al suministro del material acopiado de este contrato. La Administración solicita una garantía que cuyo importe es del 100% del acopio.
Hay licitaciones donde los órganos de contratación no tienen la consideración de Administración pública, por lo que no se rigen por los porcentajes de las garantías anteriores. No obstante, las entidades y organizaciones si podrán exigir una garantía para confirmar el mantenimiento de la oferta. El porcentaje y cuantía de estas garantías vendrán descritas en el pliego de condiciones de la oferta.
Para licitar en un concurso público, la administración exige la presentación de varios documentos que tendrán que ser entregados dentro de un plazo marcado según el concurso.
¿Estás inscrito en el ROLECE? La falta de documentación en el curso público será motivo, por parte de la Administración, de cancelación al acceso a la licitación.
Los documentos que una empresa necesita para una licitación son:
Quizás te interese conocer los errores en licitaciones públicas más comunes de las empresas.
Las garantías se devolverán cuando finalice el plazo del concurso y se adjudique el contrato a una empresa. Mientras, las fianzas deben permanecer presentadas, la retirada de estas mientras el concurso esté abierto será motivo de ejecución de la garantía por parte de la Administración.
En el caso de la empresa adjudicataria, podrá añadir el importe de la garantía provisional a la garantía definitiva. O por el contrario podrá constituir una nueva garantía, cancelándose automáticamente la provisional.
Según el artículo 108 de la TRLCSP se admiten cuatro tipos de garantías para contratos públicos:
Hoy en día, presentar las garantías en concursos públicos mediante seguro de caución es la opción más económica y ventajosa para tu empresa. Cada vez más se utiliza el seguro de caución como garantía ante la Administración Pública ya que las empresas pueden beneficiarse económica y fiscalmente de sus ventajas.
La contratación de la póliza de caución se debe hacer en base a las fechas y condiciones de cada concurso público. Por lo tanto, la Administración Pública pasaría a ser la parte asegurada de la póliza de caución.
Las ventajas del seguro de caución frente al aval bancario son numerosas:
Una de las características principales a resaltar es el aumento de la capacidad crediticia de la empresa. Como no computa en CIRBE, la empresa no tendrá que consumir su crédito con el banco.
El seguro de caución como aval para licitaciones públicas no conlleva gastos extras, ni mantenimiento o gastos notariales. Además, normalmente no tendrás que inmovilizar los fondos propios de tu empresa como ocurre con los avales bancarios. Es decir, no tendrás pignoración.
Al tratar con profesionales del sector asegurador, la gestión de la contratación del aval para licitar en concurso público es rápida y sencilla. Además, el trámite de cancelación viene siendo igual de ágil. Es una diferencia notable frente a los problemas y complicaciones que presenta la banca para dispones de un aval de este tipo.
Surety & Bonds es la división específica de caución de la Correduría de Seguros Viafina, donde te atenderemos sin compromiso y un técnico especialista te resolverá cualquier duda sobre las garantías para concursos públicos y otros seguros.
Contacta con nosotros ya en este formulario para informarte sin compromiso sobre el seguro de caución para administraciones públicas.
SEVILLA · MADRID · CARACAS