
SEVILLA · MADRID · CARACAS
El suelo es un bien escaso y la permuta de un solar a cambio de inmuebles en una futura obra es más común de lo que parece. El concepto es bastante sencillo, pero durante el proceso de construcción pueden pasar muchas cosas y el propietario del terreno tiene todas las de perder. Por este motivo es más que necesario un seguro de caución para la permuta que actúe como garantía en caso de que el “trueque” no llegue a materializarse.
Explicado brevemente, una permuta de terreno es el intercambio de un solar que desea el promotor (cesionario) para una edificación a cambio de unos futuros inmuebles de esta edificación a nombre del propietario del terreno (cedente).
A simple vista es una operación win-win -las dos partes ganan- ya que el promotor inmobiliario obtiene un terreno para su promoción sin desembolsar dinero y el propietario del terreno recibirá uno o varios inmuebles -viviendas, garajes o trasteros- por un precio acordado. Además, esos inmuebles a lo largo del tiempo pueden revalorizarse.
La solicitud de un aval o un seguro de caución en una permuta de terreno por obra futura es una práctica común que se utiliza para garantizar el cumplimiento de las obligaciones contractuales por parte de ambas partes.
En el contexto de una permuta de terreno por obra futura, es necesario que se requiera un aval para proteger los intereses del propietario del terreno en caso de que el promotor incumpla con sus obligaciones, como la construcción de la obra en el plazo acordado o la calidad de la obra. En ese caso, el aval puede servir como garantía para que el propietario del terreno pueda recuperar los costos o daños incurridos.
Para garantizar el cumplimiento de la entrega de los bienes inmuebles, el promotor de la obra puede aportar esta garantía contratando un seguro de caución.
El seguro de caución tiene la misma función que un aval bancario, que es responder económicamente en caso de incumplimiento de contrato. Pero este es más económico y con ventajas financieras para la empresa.
En resumen, con el aval para permutas se asegura que el promotor de la obra va a entregar el/los inmuebles al propietario del solar en tiempo y forma estipulados en el contrato.
Para estudiar el aval para permuta se necesita:
El principal beneficio para el propietario es que se le construirá una obra en el mismo, sin que tenga que pagar por ella directamente. Además, también puede obtener una mayor valoración del terreno con la construcción de la obra, lo que puede beneficiarlo a largo plazo.
El promotor adquiere un terreno para construir sin tener que hacer un gran desembolso económico de forma directa, lo que le permite destinar sus recursos a la construcción en sí. Además, puede obtener una mayor rentabilidad al poder construir y vender la obra resultante.
Las obras que se construyen en una permuta de terreno por obra futura pueden variar ampliamente, desde viviendas unifamiliares hasta edificios de gran envergadura, dependiendo del acuerdo entre el propietario del terreno y el constructor.
La valoración del terreno y la obra se acuerda entre el propietario del terreno y el constructor y puede variar en función de las características y ubicación del terreno, el tipo y tamaño de la obra, y otros factores relevantes.
Los principales riesgos asociados a la permuta de terreno por obra futura incluyen la posibilidad de que la obra no se construya en el plazo acordado, de que la calidad de la obra no sea la esperada, o de que el constructor incumpla con sus obligaciones. Por lo tanto, es importante contar con asesoramiento legal adecuado y asegurarse de que se establecen acuerdos claros y detallados para minimizar estos riesgos.
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